Y aquí estamos. Al final del principio. Al comienzo del final. Habiendo dado todo por hecho y entre paso y paso aprendido un poco más de cuanto tenemos y cuanto somos.
Con la mochila a nuestras espaldas dispuestos a caminar y seguir la luz de la estrella que nos lleve de vuelta a casa.
Y buscamos la larga cola que ilumine el camino para no tener que andar a tientas en la oscuridad. Para no tropezar con las piedras del camino.
Hemos cogido la riendas de nuestra vida y nos hemos subido a los lomos de nuestra conciencia para empezar a dibuja nuestro destino con los trazos que tan solo el interior nos dicta.
Hemos dejado nuestra mente a un lado del camino para que desde allí contemple nuestra andadura por la vida y como mucho, pueda hacernos dudar una vez más.
Porque aunque esté allí apartada, ella vendrás par a cambiar nuestras respuestas por dudas y volver a querer coger las riendas de nuestra vida.
Pero nuestro espíritu que es sabio y fuerte, sabe que esta vez ya no es lo mismo porque ha iniciado el viaje de vuelta.
Porque sabe exactamente a dónde quiere ir y cómo y con quien desea hacerlo.
Y te aseguro que no es con las barreras y obstáculos de tu mente sino con la paz de tu alma.
Porque él busca algo más. Él No sabe de egoísmo sino de Amor. Él ha venido para llevarte nuevamente al hogar. Para que allí, en el calor de la hoguera, no nuevas jamás a sentirte solo. Y te acompañara durante todo el recorrido para contestar todas tus preguntas.
Solo debes dirigirte a él; sólo debes pedirle consejo. Él te lo dará para que puedas encontrar tu camino de retorno.
Desde el Centro Anacerh os deseamos una buena salida de año 2016 y una mágica entrada del 2017 que como bien dice el escrito, nunca olvidemos el camino de retorno a nuestro verdadero hogar, un camino que todos tarde o temprano debemos recorrer, para rencontrarnos con la esencia de nuestra Alma, el único y verdadero Amor.
Con nuestros mejores deseos para TODOS, PROSPERO AÑO 2017