En la intimidad de nuestras células, existe una energía que podría activar el código secreto de nuestra herencia Divina y humana.
Se necesita una acción en el plano material, que hay que canalizar, una energía de cólera en una dirección constructiva a la escucha del alma o el bien. Inclinar la cabeza, abandonar el orgullo y el control mental.
Hay que triunfar sobre una cierta pereza física, psíquica o espiritual, conducirnos a esa conciencia vivida de que la tierra y el cuerpo es un templo sagrado que hay que amar y respetar. Donde el hombre es su obrero.
Se acabó el tiempo de la duda o del sueño. Es el momento de actuar. En una situación de peligro, el MIEDO puede paralizar todo movimiento, pero tú puedes elegir escuchar la voz de tu interior y ponerla al servicio de la PAZ, EL AMOR Y LA LIBERTAD.
Hay que aceptar el tener por el SER. Abandona todo deseo de adquirir lo que te valora a los ojos del ego para irradiar lo que te da Valor a los Ojos de tu CONCIENCIA Y TU CORAZON.
Hagamos un mundo mejor para todos, empezando por tu propia realidad y responsabilidad, CONÓCETE A TI MISMO.