El comino es una planta herbácea anual originaria del mar Mediterráneo (aunque en la actualidad es posible encontrarla cultivada prácticamente en todo el mundo).
Es una planta y especia que puede alcanzar los 30 centímetros de altura, su aroma es característico al ser dulce y a la vez fuerte (debido sobre todo a su alto contenido en aceites, motivo por el cual es muy utilizado en la cocina hindú para la elaboración de su popular curry), aunque sin embargo su sabor es ligeramente amargo.
Los usos del comino son muy amplios. El comino se utiliza para condimentar carnes, sopas, panes, verduras, quesos, frutas, y casi cualquier alimento al que pueda agregársele una especia. De hecho, en la antigua Grecia, el comino se colocaba en las mesas junto al salero y el pimentero.
El comino se utiliza mucho en la cocina árabe así como en recetas mediterráneas, tanto para condimentar carnes, verduras, pastas, legumbres como para agregar notables nutrientes, pues una sola cucharadita de comino agrega a nuestros platos 127 unidades internacionales de vitamina A, 93 mg de calcio, 6 mg de hierro, 178 mg de potasio, 37 mg de magnesio y 50 mg de fósforo. Además, el comino ofrece fibra, fitoesteroles, vitamina K, vitaminas del complejo B y en menor medida vitamina E y C con función antioxidante.
Un Condimento muy digestivo.
Una forma simple de aprovechar las virtudes del comino es emplearlo como condimento con la comida.
Lo más sencillo es utilizar el comino en polvo, y mejor si es recién molido, para lo que puede ser práctico disponer de un molinillo en casa. Resulta muy eficaz añadir comino recién molido, por ejemplo, a los guisos de legumbres para atenuar el efecto flatulento que puedan tener. También da un toque de sabor exquisito a las ensaladas de col cruda y las hace más digestivas.
Para madres lactantes.
El comino se considera también antiespasmódico y muy ligeramente estrogénico. Se recomienda para aliviar los espasmos gastrointestinales y combatir los parásitos intestinales. No menos destacado es el uso que se hace de él para aumentar la producción de leche en madres lactantes, por su efecto galactógeno: se prepara una infusión con comino en polvo (10 g), galega (40 g), semillas de anís verde e hinojo (20 g de cada), y cola de caballo y poleo blanco (10 g de cada). De la mezcla, se separa una cucharada sopera por cada vaso de agua.
*Como diurético, estimula la función renal, generando un aumento de la eliminación de líquidos del organismo, siendo muy útil para tratar infecciones urinarias, cálculos renales y problemas en la vejiga.
El comino tiene en pequeña medida la propiedad de hipoglucemiante, por lo que está muy recomendado su consumo en caso de presentar diabetes, ya que podría actuar como un regulador de los niveles de glucosa en la sangre.
*Como carminativo, el comino facilita la eliminación de gases acumulados en el tubo digestivo, por lo que es muy recomendable para tratar flatulencias y meteorismo.
*En la digestión : Posee cualidades como carminativo al igual que otras plantas como el hinojo, el anís y la alcaravea, por lo cual es recomendado en las flatulencias, diarrea y la digestión lenta, mientras que por sus beneficios como sedante se recomienda en casos de espasmos abdominales. En este caso se debe tomar una infusión a razón de 1 cucharadita de comino por taza, la cual se tomará después de cada comida.
*Problemas nerviosos : Por ser un excelente sedante es utilizado en muchos países para combatir enfermedades como la dispepsia nerviosa y por su acción soporífera es aconseja en casos de cólicos menstruales. La infusión de comino es útil para calmar los nervios, para prepararla se debe agregar una cucharadita de semillas de comino a 1 taza de agua hirviendo y dejarla infundir por 8 minutos. Se filtra y se bebe tibia.