LA SEMANA SANTA UN CAMINO DE CONCIENCIA A LA ESPIRITUALIDAD

Estas fiestas representan para muchos días de fe y creencias, para otros solo días de fiestas,  incluso para muchos días de trabajo y  para otros absolutamente nada.

Lo que si es cierto es que estos días representan parte de nuestra historia,  unos recuerdos que si buscamos muy profundamente  quizás encontremos  algo más sencillo y natural,  pero olvidado en el tiempo.

Un simbolismo de un hombre que simplemente existió y nos dejó algo mucho más importante que lo que tratamos de representar en estas fiestas.

Algo que va más allá de lo material y que está en todas partes, incluso en aquellos que estas fiestas  no representan nada.  Es como el aire que respiramos, sabemos que está ahí pero no nos damos cuenta, hasta que dejamos de respirar,  solo entonces podemos  sentirlo  y experimentarlo. Pues  no hace falta verlo o tocarlo para saber que si Esta.

Vivimos en tiempo de grandes cambios para la humanidad,  donde muchos son conscientes y otros todavía no, en estas fiestas pasa lo mismo, no importa lo que pienses o creas, lo  importante es que le des un sentido a tu vida más allá de lo que tus cinco sentidos te están limitando, el poder experimentar.

Si de algo tenemos que ser conscientes, de este Gran hombre llamado el Mesías “EL Salvador”, al igual como muchos en la historia donde un día se dieron cuenta, de que estaban en este mundo para Algo Más.

 No solo con  palabras lo demostraron, sino con hechos y os aseguro que  todos,  dentro de nosotros tenemos parte de esa herencia  que nunca podremos olvidar, aunque la ignorancia intente hacernos creer que no están.

Personas humanas que dieron la vida por los demás, ¿acaso eso tenemos derecho a olvidar?

 

Empecemos a descubrir que en todos nosotros hay una pequeña chispa de luz, que intenta hacernos ver que  en esta vida hemos venido a algo más.

Que no hace falta mirar muy lejos  para darnos cuenta  y decidir si empezamos ya.

La libertad de caminar con el corazón en tus manos o de mantenerlo escondido tras una coraza.  Tú sabes mejor que nadie cuál es tu camino, que es lo que quieres  y lo que esperas. Así que comienza a caminar con más rapidez porque tú y yo sabemos que ya has escogido.