Consiste en un masaje en los pies, localizado en lo que se conoce en la reflexología como la columna.
Con esta técnica podemos conseguir llegar a la época prenatal, donde se manifiestan todos nuestros patrones en el vientre materno y que posteriormente se desarrollan en la infancia y se convierten en nuestras conductas o hábitos destructivos.
Radica en liberar estos conflictos que muchas veces vienen heredados de nuestros antepasados.
Suele tener muy buenos resultados en los niños tanto hiperactivos, como introvertidos, síndrome de Down o Autistas.