Hace muchos años en mis comienzos de crecimiento personal y espiritual realice un viaje a Grecia.
Ahora hace casi 18 años la vida y las circunstancias personales me llevan de nuevo a realizarlo. Pero, aunque la historia se repita hay algo que ha cambiado, YO.
Este viaje representa para mí un reencuentro tanto interno como externo, lleno de ilusiones y realidades.
A veces nos resistimos a los cambios por miedos que todavía permanecen soterrados en tus recuerdos pero a los que tarde o temprano te has de enfrentar y que todo lo que te rodea te da la oportunidad a que des ese paso.
Este viaje cuando lo realicé por primera vez, estaba en una etapa muy diferente a la de ahora, pero necesaria he importante como esta. Son mis recuerdos que van conmigo y no se olvidan, pero sabiendo que en el ahora, muchas cosas han cambiado de mi misma, pero agradeciendo todo aquello que me ha permitido llegar a esta nueva etapa de mi vida.
Todo comenzó con un sueño en el que me rebelaban a través de unas imágenes y de un mensaje que el lugar donde yo estoy realizando mis actividades profesionales y personales el Centro Anacerh, estaba relacionado con el Templo de Delfos. Sin saber el significado de esta palabra ese mismo día el destino quiso que me reencontrará con un antiguo alumno, una persona que me marco muchísimo en mis comienzos sobre todo espiritualmente sin yo saberlo, empezamos hablar y de pronto me dice «te voy hacer un regalo» el tenia un puesto de venta ambulante de cosas esotericas y me regalo una caja que contenía unas cartas, y cuál fue mi asombro, que por detrás de la caja estaba escrito sobre el TEMPLO DE DELFOS se decía: “CONOCETE A TI MISMO”.
Gracias a la persona que en esos momentos me acompañaba en este camino tuve la oportunidad de hacerlo y las circunstancias se alinearon para que yo pudiera realizarlo. Pues la situación actual familiar de entonces me lo impedía. Solo sé, que era mi destino aquel viaje y todo se puso para que lo realizará junto con esta gran amiga muy especial.
Ahora de nuevo se repite las mismas circunstancias externas y los mismos inconvenientes de antes pero por arte de magia, de nuevo todo se alinea para que yo vuelva después de tantos años con alguien tambien muy especial en vida, mi propia hija.
Mi hija, que puedo yo decir de ella, si la he llevado nueve meses dentro de mi cuerpo y de mi Alma, que la he visto crecer y que ya es una mujer, que me ha demostrado lo valiente que es. Una persona bella por fuera y bella por dentro.
Aquí estamos las dos, realizando este viaje a Grecia mi hija la primera vez y yo la segunda.
El primer viaje juntas un reencuentro entre madre e hija pero sobre todo de mujer a mujer. Vamos a pisar esa tierra con tanta historia y Sabiduría.
La mitología griega ha ejercido una amplia influencia sobre toda la cultura, el arte y la literatura de la civilización occidental, siendo la cuna de donde partió la Democracia.
Recordemos a Hermes el mensajero de los Dioses hijo de Zeus y una mortal Maya. De todas las divinidades del panteón griego es sin duda la más compleja y rica en matices. El protector de los héroes, comerciantes, pastores, fertilidad humana y animal, los sueños y las puertas. Acompañante de las Almas, nos empuja hacia un cambio de algún tipo que nos dará la oportunidad de conocernos a nosotros mismos.
Una persona que se conoce a sí misma, es alguien capaz de gobernarse propiamente, de poner el pensamiento en el puesto de mando en su vida. El consejo de “conócete a ti misma” es válido para todo el mundo, como la filosofía misma. Y como decía Sócrates, una vida sin reflexión no vale la pena de ser vivida.